LA FERIA
Sevilla vive la que es, después de Semana Santa, una de sus fiestas más
emblemáticas: la Feria de abril, una cita imprescindible para todos
aquellos que quieran vivir la esencia de una ciudad que durante una
semana vive por y para la fiesta. Aunque una cosa es cierta: la
bellísima ciudad de Sevilla no necesita de ninguna celebración, porque
por sí misma es una fiesta continua para los sentidos.
Quienes se
acerquen hasta Sevilla tendrán oportunidad de gozar durante una semana
completa de la música, el baile, la gastronomía y un ambiente sin igual.
El pistoletazo de salida se produce la noche en la que se encienden las
miles de bombillas que iluminan la portada de acceso (cada año
diferente) y todo el recinto ferial (ubicado en el popular barrio de Los
Remedios, a orillas del Guadalquivir) y, a partir de ese momento, la
alegría de vivir se convierte en protagonista absoluta de una feria que
comenzó, allá en el siglo XIX, como una muestra dedicada al ganado para
acabar convirtiéndose en una de las fiestas más populares, y también más
internacionales, de la ciudad.
Y si después de una jornada dedicada a
ir de caseta en caseta, escuchando música y bailando, así como a comer
jamón y a beber los famosos rebujitos (vino manzanilla y gaseosa), no pierda la oportunidad de conocer una ciudad que desde siempre ha tenido un ‘duende’ especial.
QUE PASEIS UNA BUENA FERIA TODOS, QUE BAILEIS Y CANTEIS, ¡DIVERTIROS!
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